martes, 31 de mayo de 2011

Dieta Baja en Grasas

Las dietas con modificación en el contenido de lípidos se utilizan para reducir los lípidos séricos y en pacientes con hiperlipidemias y problemas cardiovasculares. Las dietas bajas en lípidos se usan para disminuir los síntomas de esteatorrea por mala absorción de lípidos (más de seis gramos por cada 100 gramos de materia fecal durante tres días) y por problemas hepáticos o pancreáticos.

Distribución energética

Las principales características del plan de alimentación modificado en el contenido de lípidos son:

Los lípidos en al diete deben constituir entre 20 y 25 % del GET

Los ácidos grasos saturados < 8 al 10% del GET

Los ácidos grasos poliinsaturados < 8l 10% del GET

Los ácidos grasos monoinsaturados del 10 al 15% del GET

El contenido de colesterol <100 mg/1000 kcal, sin que se rebasen los 300 miligramos diarios.

La fibra de 0.02 a 0.025 g/kcal

La dieta modificada en lípidos es adecuada en nutrimentos; sólo se recomienda prescribir suplementos de vitaminas liposolubles cuando el paciente presenta esteatorrea.

En el plan de alimentación con restricción en el contenido de colesterol se debe evitar el consumo de los siguientes

Aceite de soya, aceite de palma, sebo de res, aceite de maíz, aceite de coquito de palma, aceite de girasol, aceite de coco, aceite de cacahuate, aceite de canola, aceite de semilla de algodón, aceite de cártamo, manteca de cerdo, grasa de mantequilla, aceite de oliva, sesos, yema de huevo, paté de hígado, hígado de res, chicharrón, pancita, mayonesa, mantequilla, queso doble crema, camarón, crema, queso crema, jaiba, abulón, angulas, queso manchego, salami, pulpo, calamar, mojarra, pollo con pellejo, pollo sin pellejo (carne oscura).

Si se consumen de vez en cuando, debe evitarse la ingestión de dos de estos alimentos el mismo día.

Ejemplos de alimentos con una carga no tan elevada de colesterol

Pescado, sierra, charales, huachinango 60 mg/100g

Pollo sin pellejo (carne blanca) 54mg/100g

Leche entera, 33mg/100g

Leche semidescremada, 20 mg/100g

Helado 22 mg/100g

Queso cottage 5mg/50 gramos

Algunas sugerencias para el consumo de alimentos en la dieta baja en lípidos son

  • Incrementar el consumo de pescado (dos a tres veces por semana)
  • Disminuir la ingestión de carne de res o de puerco a 90 gramos, una a dos veces por semana,
  • Aumentar el consumo de pollo y pavo sin piel (dos a tres veces por semana)
  • Consumir cuando mucho de dos a tres yemas de huevo a la semana. Se pueden preparar las claras como si fuera el huevo completo o usar dos claras por una yema.
  • Evitar el consumo de embutidos y productos de salchichonería.
  • Utilizar como métodos de cocción el asado, el horneado, es estofado y el hervido en lugar de freír los alimentos.
  • Limitar el consumo de quesos y productos lácteos ricos en grasas y consumir productos descremados.
  • Preferir la leche descremada (1% de grasa).
  • Al cocinar, usar en forma moderada los aceites vegetales (maíz, girasol, cártamo, etc.)
  • Aumentar el consumo de leguminosas como sustitutos de productos animales.
  • Moderar el consumo de aguacate, aceitunas, nueces, almendras, pistaches y piñones.
  • Eliminar o limitar el consumo de grasas saturadas. Manteca, tocino, mantequilla, chicharrón, chorizo, y longaniza.
  • Evitar los postres ricos en crema y con azúcar concentrada. Sustituir en postres la crema por yogur natural.
  • Intentar consumir una comida al día que no contenga productos de origen animal.

Bibliografía

Pérez Lizaur Ana Bertha, Marván Laborde Leticia, “Manual de dietas normales y terapéuticas, los alimentos en la salud y la enfermedad” PP. 199:201 5ta Edición 2007.

Dieta Baja en Colesterol

Las hipercolesterolemias tienen gran interés dentro de las dislipidemias por su contribución en el desarrollo de la arterosclerosis.

La HLP tipo II puede presentar distintas formas:

a) Hipercolesterolemia familiar (fenotipo IIa). Es un defecto que consiste en la falta de receptores de las LDL de forma total en los homocigotos o arcial en los heterocigotos, que provoca el aumento de las LDL y del colesterol total

b) Hipercolesterolemia poligénica. Es la forma más frecuente de hipercolesterolemias primarias, pues representa el 80% de ellas. Así como en la anterior existe un déficit muy grave de receptores a las LDL, en la poligénica éstos son normales.

c) Hiperlipidemia familiar combinada. Se caracterizas por la elevación del colesterol o de los triglicéridos, o de ambos a la vez, que presentan miembros de una misma familia, atribuible a un aumento de la síntesis de apoproteína B que se traduce en un incremento de VLDL, secretadas por el hígado.

Tratamiento dietético

Los parámetros nutricionales que deben controlarse de manera precisa en las dislipoproteinemias son:

Lípidos

Se recomienda limita los lípidos totales de la dieta entre el 30 y 35% del total energético. La procedencia de las grasas alimentarias es de gran importancia en el tratamiento de los trastornos lipídicos.

a) Ácidos grasos saturados. Se recomienda especialmente su reducción a menos del 7% del valor energético total de la dieta. Los ácidos grasos saturados actúan disminuyendo la síntesis y la actividad de los receptores de las LDL en el hígado. La presencia en la dieta de los ácidos grasos saturados (láurico, mirístico y palmítico sobre todo) en cantidad importante se asocia a niveles elevados de colesterol sanguíneo.

b) Ácidos grasos poliinsaturados (omega 6). El aporte de ácidos poliinsaturados (PUFA) es beneficioso, ya que está demostrado que los de la seria omega-6, en particular el ácido linoleico, tienen un efecto depresor del colesterol.

Sin embargo se debe evitar un aporte excesivo de poliinsaturados (menos del 10% de las calorías totales) ya que su exceso presenta algunos riesgos, entre los que destacan su efecto depresor del colesterol de las HDL, su incidencia en litiasis biliar, y otras consecuencias a largo plazo mal conocidas(a partir de las observaciones efectuadas en animales).

c) Ácidos grasos poliinsaturados (omega-3). Se recomienda el consumo de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga de la serie omega.-3 (eicosapentanoico EPA o C 20:5 y docosahexaenoico DHA o C 22:6) presentes en las grasas de pescados y animales marinos. Su efecto sobre el nivel plasmático del colesterol no es muy valorable, pero sí está demostrado que aumenta las HDL y, sobre todo, que disminuye los triglicéridos plasmáticos. Paralelamente ejercen una función inhibidora sobre la agregación plaquetaria y sobre la trombogénesis al favorecer la formación de ciertas prostaglandinas. También, disminuyen la viscosidad sanguínea, aumentan la actividad fibrinolítica, reducen la respuesta a las catecolaminas y bajan la tensión arterial.

Se recomienda el consumo de pescado azul dos o tres veces por semana.

d) Ácidos grasos Monoinsaturados. Los ácidos grasos Monoinsaturados, cuyo principal representante – el ácido oleico- es un componente importante del aceite de oliva, después de numerosos estudios, se consideran beneficiosos cuando sustituyen a las grasas saturadas, por su efecto depresor del colesterol plasmático sin que alteren las HDL.

e) Colesterol. El colesterol dietético es capaz de modificar la concentración del colesterol plasmático en el hombre, aunque con diferencias, en ocasiones, importantes de un individuo a otro.

La absorción de colesterol alimentario depende de varios factores como el tránsito intestinal, o la presencia de los esteroles vegetales o marinos, que compiten con el colesterol reduciendo su absorción. Éste es el caso del marisco. El marisco es, en general, pobre en grasa pero contiene ácidos grasos n-3 en proporciones variables. También, contiene colesterol con diferencias según la especie. Los más ricos son las gambas y los calamares; y los más pobres, los mejillones.

Los moluscos de concha, al contener esteroles marinos, disminuyen la absorción del colesterol. El colesterol alimentario actúa de forma sinérgica con los ácidos grasos saturados para aumentar el nivel plasmático de colesterol.

Las cifras de colesterol alimentario que se suelen recomendar están alrededor de los 200 mg/día, aunque podría llegarse a un aporte prácticamente nulo mediante una dieta vegetariana; pero sucede que ésta sería difícilmente aceptada por individuos no acostumbrados a prescindir de alimentos de origen animal.

Glúcidos

El aporte de la dieta debe estar alrededor de 50-60% de la ración calórica total, sobre todo bajo forma de glúcidos complejos. El exceso de glúcidos simples puede estar relacionado con un aumento de triglicéridos y conducir a una dieta hipercalórica.

Esteroles y estanoles vegetales.

El consumo de alimentos enriquecidos en esteroles o estanoles vegetales (alimentos funcionales) mejora el perfil lipídico ya que disminuye las concentraciones plasmáticas de colesterol-LDL. Las cantidades efectivas son de 2g aproximadamente.

Fibra

Parece demostrado que las dietas ricas en fibra producen descenso de las concentración plasmática de colesterol, a expensas sobre todo de las LDL sin que haya variación sobre las HDL y los triglicéridos. Estos descensos se han relacionado con un aumento de la excreción fecal de colesterol y ácidos biliares.

Existen numerosos estudios realizados en este sentido que indican que el efecto de las fibras sobre los lípidos sanguíneos varía según varía según el tipo de fibra utilizada.

Así, la pectina, las fibras de las leguminosas y las del salvado de avena tienen un efecto hipocolesterolemiante, mientras que las del salvado de trigo y de maíz no producen dicho efecto.

Se recomienda una dieta que contenga de 20 a 30 g de fibra al día.

Fuente Cantidad (g)

Pectina 6-40

Gomas 8-36

Granos secos o leguminosas 100-150

Salvado de avena seco 25-100

Harina de avena 57-140

Psilio 10-30

Cantidad de fibra soluble que se requiere diariamente para producir un efecto reductor de lípidos

Proteínas

Deben mantenerse los valores normales que corresponden a la dieta equilibrada, aunque es importante tener presente la asociación que suele haber entre proteínas y grasas saturadas en las carnes, por lo que se recomienda disminuir las proteínas animales y aumentar las vegetales.

Bibliografía

“Alimentación y Dietoterapia”, P. Cervera, J Clapés, R. Rigolfas, Mc Graw Hill 4 edición, 330:332.

Dieta Liquida

Esta dieta aporta alimentos líquidos o semilíquidos a temperatura ambiente. Según el estado clínico del paciente puede variar el tipo de alimento. Se confecciona para proveer nutrientes adecuados en una forma que no sea necesario masticar.

Tales dietas pueden ser útiles en las condiciones donde el esófago es estrecho y no permite el paso de alimentos sólidos y para administrar líquidos por vía oral a individuos con incapacidad para masticar, deglutir o digerir alimentos sólidos.

Indicaciones

Para pacientes que no pueden masticar apropiadamente o con trastornos esofágicos o gástricos que interfieren con el movimiento normal de los alimentos sólidos.

Puede ser empleada combinada con dilataciones en el tratamiento de la estenosis esofágica

Se puede administrar a través de un tubo de gastrostomía para derivar la obstrucción esofágica

Son útiles temporalmente en el periodo postoperatorio, cuando los pacientes no han recuperado la fuerza para masticar los alimentos. En presencia de alteraciones en la masticación o la deglución

Inflamación moderada del tracto gastrointestinal

Pacientes en fase aguda.

Alimentos permitidos en una dieta líquida completa

ü Todas las bebidas, excepto las alcohólicas

ü Caldos o consomés

ü Sopas de cremas coladas

ü Cereales: Crema de trigo, maicena, avena colada.

ü Helados, yogur.

ü Gelatina

ü Margarina, mantequilla

ü Todas las especias coladas.

ü Frutas y vegetales colados.

Efectos adversos

ü Puede ser aburrida

ü Si hay intolerancia a la lactosa, pueden aparecer diarreas

ü Si no se usa sopa de carnes o levadura de cerveza, la dieta será deficiente en folato, hierro y vitamina B6

ü Resulta insuficiente en todos los nutrientes, excepto en proteínas, calcio y ácido ascórbico. Si la dieta líquida completa se emplea más de tres días, se debe añadir suplementos nutricionales, líquidos enterales o alimentos pasados por licuadora.

ü Indicación médica de la dieta

ü Se debe indicar “dieta líquida completa”. Si es necesario se precisan las modificaciones terapéuticas de la dieta, como pueden ser: Restricciones de sodio o cualquier otra.

Bibliografía

http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/bmn/manual_dietoterapia.pdf

Dieta Baja En Trigliceridos

La hipertrigliceridemia, que se caracteriza por un aumento de los triglicéridos plasmáticos, no parece ser un factor de riego tan importante de enfermedades cardiovasculares, excepto en las mujeres de edad media.

Sin embargo, la hipertrigliceridemia refleja a menudo la presencia de condiciones asociadas a un aumento de los riesgos de enfermedad cardiovascular, como la obesidad, la diabetes y las cifras de HDL disminuidas.

El tratamiento de la hipertrigliceridemia debe contempla los siguientes puntos:

1) Supresión del alcohol, ya que éste aumenta la síntesis de VLDL y, por tanto, de triglicéridos.

2) Reducción de peso en pacientes obesos o con sobrepeso (la obesidad está presente en un elevado porcentaje de estos pacientes).

La dieta se basará fundamentalmente en:

-Energía. Dieta adecuada a las necesidades de cada individuo. Si éste es obeso deberá seguir una alimentación hipocalórica hasta conseguir el normopeso, que deberá mantener posteriormente.

-Glúcidos. Serán de preferencia completos. Los glúcidos solubles pueden favorecer el aumento de triglicéridos en personas que presentan una hipertrigliceridemia inducida por los glúcidos, además de contribuir a la insaturación de la obesidad. Si los triglicéridos continúan elevados después de un tiempo de seguir la pauta dietética, se deberá disminuir la fruta e incluso en algunos casos deberá suprimirse.

-Grasas. El aporte lipídico debe representar un 30-35%, aproximadamente, del aporte energético total, con una disminución de ácidos grasos saturados.

Las grasas poliinsaturadas omega 3 tienen un efecto depresor de los triglicéridos, por lo que se recomienda el consumo de pescado azul.

Dieta a prescribir

Este tipo de dieta precisa un control de alimentos muy similar al descrito para el tratamiento de la obesidad.

Dislipoproteinemia tipo I

Este tipo, que es debida a algunos defectos genéticos relacionados con la lipoproteinalipasa (LPL), no es muy frecuente. También llamada quilomicronemia familiar, se caracteriza por un aumento de triglicéridos y quilomicrones. Su tratamiento exige una restricción muy severa de lípidos totales, por debajo de los 30g en el adulto y de 10 a 15g/día en el niño menor de 12 años.

Dislipoproteinemia tipo III

La hiperlipoproteinemia tipo III o disbetalipoproteinemia familiar se caracteriza por la presencia de una lipoproteína anormal la B-VLDL.

Hay aumento del colesterol y delos triglicéridos, así como de la B-VLDL.

La dieta en este caso será muy parecida a la del tipo IV o hipertrigliceridemia, con una restricción absoluta de alcohol y restricción de grasas saturadas.

Dislipoproteinemia tipo V

Los quilomicrones y las VLDL comparten un mismo sistema enzimático para su depuración en el torrente sanguíneo. El tratamiento de la hiperlipoproteinemia tipo V se basa en la restricción severa de los ácidos grasos de cadena larga con suplementación de triglicéridos de cadena media (MCT), además de la supresión absoluta del alcohol.

Bibliografía

“DIETAS TERAPÉUTICAS”, PP 334:337

martes, 24 de mayo de 2011

Ciclo desnutrición-infección

Ciclo desnutrición-infección

La desnutrición energético-proteínica se relaciona con los fenómenos sociales y culturales que caracterizan a una nación, a una colectividad y a una familia. El estado de nutrición está determinado por factores ambientales, genéticos, neuroendocrinos y por el momento biológico en el que se encuentra un individuo. La desnutrición es "un estado patológico, inespecífico, sistémico y potencialmente reversible, que se origina como resultado de la deficiente incorporación de los nutrimentos a las células del organismo, y se presenta con diversos grados de intensidad y variadas manifestaciones clínicas de acuerdo con factores ecológicos”.

La incorporación deficiente de nutrimentos se debe a la falta de ingestión, a un aumento de los requerimientos, a un gasto excesivo o a la combinación de los tres factores. Esta situación provoca una pérdida de las reservas del organismo, incrementa la susceptibilidad a las infecciones e instala el ciclo desnutrición-infección-desnutrición.

Ciclo desnutrición-infección

Se ha demostrado que el niño desnutrido es más susceptible a las infecciones. Éstas constituyen uno de los factores que más contribuye a incrementar la morbilidad y mortalidad cuando se asocia a la DEP (Desnutrición energético-proteica). Tal es el caso de la diarrea, el sarampión y las enfermedades respiratorias. Por otro lado, la presencia de las infecciones pro-mueve el desarrollo de la desnutrición, lo que implica que por lo general ésta y las infecciones aparecen juntas y se retroalimentan entre sí.

El ciclo desnutrición-infección-desnutrición se debe a la presencia e interacción de varios factores, entre los que destacan: el abandono temprano de la lactancia, la ablactación prematura (antes del segundo mes) o tardía (después del sexto mes), el uso inadecuado de sucedáneos de la leche humana y la falta de higiene en su preparación, que provocan infecciones gastrointestinales frecuentes y merman el estado nutricio del niño.

Por sí mismas, las infecciones desencadenan anorexia, disminución de la absorción de nutrimentos como en el caso de la diarrea o la parasitosis, incremento, de las pérdidas urinarias de nitrógeno y electrólitos, así como un aumento del gasto energético basal.

Si durante el episodio de infección no se aportan la energía y los nutrimentos necesarios para crecer y compensar el gasto por la enfermedad, el niño utilizará sus propias reservas y dejará de crecer, sus mecanismos inmunitarios se verán comprometidos y se repetirán nuevamente las infecciones, lo que conducirá a las presentaciones graves de la DEP.


CASA NUEVA ESTHER, MARTHA –HORWITZ, PÉREZ LIZAUR ANA BERTHA, ARROYO PEDRO, “Nutriología Médica”, Editorial Panamericana.

Desnutrición

Desnutrición

Es una deficiencia de energía, proteínas, nutrientes que causa efectos mensurables en la composición y la función de los órganos o tejidos y en la evolución clínica

También se puede considerar la desnutrición como un estado patológico que resulta de un exceso o un efecto absoluto de uno o más nutrientes esenciales. Existen, pues, múltiples situaciones que pueden desencadenar desnutrición, cuyas características dependerá del tipo de nutrientes afectados.

Antropometría

Uno de los mejores indicadores de desnutrición o de riesgo de desnutrición es la valoración de los cambios de peso en el tiempo, con respecto al peso habitual del paciente. Se considera que una pérdida de peso involuntaria de un 5% del peso previo en un mes o de un 10% de pérdida de peso previo en tres meses es muy sugestiva de desnutrición.

La medición de algunos pliegues cutáneos mediante un lipocalibrador de precisión es una manera de aproximarse a la masa grasa del individuo. El más utilizado es el pliegue tricipital, y su medición se compara con tablas de valores normales para ambos sexos, en función de la edad se admite que los percentiles inferiores a 5 indican desnutrición grave; entre 5 y 10, desnutrición moderada, y entre 10 y 15, desnutrición leve.

La medición de ciertos perímetros corporales puede ayudar a estimar la masa muscular del individuo siendo el más utilizado el perímetro braquial.

Bioquímicos

Se han utilizado la determinación de proteína sérica, el recuento total de linfocitos, la excreción urinaria de diversos metabolitos del catabolismo proteico, el balance nitrogenado, etc. De todos los parámetros bioquímicos, el más utilizado es la albumina plasmática, proteína de síntesis hepática y vida media relativamente larga. No es un buen marcador nutricional por que puede alterarse en diferentes ocasiones, como enfermedades hepáticas, incremento del volumen extracelular, lesión difuso de la membrana capilar debido a un proceso inflamatorio, o séptico, o perdida renales, cutáneas, o gastrointestinales. No obstante, es un buen marcador de pronóstico evolutivo y puede utilizarse como control nutricional a largo plazo.

Para monitorizar cambios a corto plazo, es más útil la prealbúmina, proteína de síntesis hepática de vida media más corta que la albumina (2-3 días). Las cifras de transferrina, también se han utilizado como parámetro nutricional, con el inconveniente de que se puede ver modificada en respuesta de alteraciones en el metabolismo del hierro. La proteína ligada al retinol (RBP), también se utiliza como marcador nutricional.

Fisiopatología de la desnutrición

La desnutrición asociada, a la enfermedad es una situación desencadenada por diferentes situaciones clínicas que determinan:

Una ingesta de alimentos insuficiente.

Una digestión y absorción alteradas.

Un aumento de las necesidades energéticas y proteicas.

Un aumento de las pérdidas por una situación catabólica.

La principal causa de desnutrición en la enfermedad es el aporte energético proteico insuficiente por diferentes factores: anorexia, nauseas, vómitos, alteraciones del gusto, dificultades para comer o tragar, dietas restrictivas, problemas en la obtención o preparación de la comida. Algunos factores sociales (Soledad, aislamiento, falta de recursos) psicológicos (ansiedad, depresión) pueden tener un importante papel en la reducción de la ingesta.

La fisiopatología de la desnutrición está muy ligada a los cambios metabólicos de las situaciones de ayuno y estrés metabólico.

Clasificación de la desnutrición

Clásicamente se han definido 3 tipos de desnutrición: La desnutrición calórica, marasmatica; proteína o tipo kwashiorkor, y la desnutrición de tipo mixta.

Desnutrición calórica o tipo marasmo

Se desarrolla en las situaciones de deficiencia crónica de energía y proteínas pero manteniendo la situación entre la cantidad de energía y proteínas. Se caracteriza por la pérdida de las reservas corporales, de masa muscular y grasa subcutánea, dando lugar un aspecto caquéctico. Se suele observar la inanición prolongada.

Las enfermedades que cursan con desnutrición tipo marasmo son enfermedades de curso crónico:

Cáncer, tumores de esófago, cabeza y cuello, EPOC, o fases avanzadas del virus del sida.

La pérdida de la masa muscular, refleja la depleción proteica y también puede afectar órganos vitales como corazón, hígado y riñones. El marasmo es una situación crónica bien adaptada a la situación de privación, mejor que a las situaciones de estrés, los valores de albumina y proteínas suelen ser normales o poco alterados.

Desnutrición proteica de tipo Kwashiorkor

Las manifestaciones clínicas del kwashiorkor en las fases iniciales son difíciles de identificar, la reserva grasa y la masa muscular pueden ser normales, o hallarse incrementadas, dada la falsa impresión de correcto estado nutricional. Los signos que orientan el diagnostico de Kwashiorkor son los edemas las ulceras por presión, y el retraso en la psicatrización.

La presencia de niveles bajos de proteínas albumina, transferrina, y RBP son para el diagnóstico de Kwashiorkor

Desnutrición Mixta

Es una forma combinada de los dos tipos de desnutrición descritos y suele presentarse cuando el individuo marasmatico es sometido a un proceso agudo que le condiciona una situación de estrés, como cirugía, traumatismo, o sepsis, añadiendo las condiciones de Kwashiorkor a la situación crónica del marasmo.

En la desnutrición mixta será importante determinar que componente predomina, para establecer el plan nutricional más indicado y evitar así las complicaciones derivadas de cada tipo.

Bibliografía

Tratado de nutrición tomo IV “Nutrición clínica” segunda edición, M.PLANAS, J. ALVAREZ, J.M.M. CULEBRAS, A.GARCIA DE LORENZO, M. LEON, J.MALDONADO, A.MESEJO. Páginas 3:6

viernes, 20 de mayo de 2011

Alimento, Nutrición, Leyes de la alimentación

Alimento

Conjunto de cosas que el hombre y los animales comen o beben para subsistir.

Nutrimento

Es una sustancia química que se encuentra en los alimentos y que contribuye a la salud. Los nutrimentos son parte esencial de la dieta. Los nutrimentos “nutren” porque proporcionan energía, materiales para formar tejidos corporales o partes del organismo y factores que regulan procesos químicos (metabolismo) necesarios para el cuerpo.

1. MACRONUTRIMENTOS: (cantidades)

ü Hidratos de carbono.

ü Proteínas. aminoácidos esenciales: isoleucina, leucina, lisina, metionina, fenilalaniana, treonina, triptofano, valina,. Histidina (solo en lactantes).

ü Grasas

2. MICRONUTRIMENTOS: pequeñas cantidades, no proporcionan energía. Macroelementos o macrominerales: se requiere más de 100mg/día. Microelementos o microminerales: su requerimiento es menor.

Leyes de la Alimentación

Se clasifican tomando en cuenta los siguientes puntos:

Desde el punto de vista biológico: la alimentación debe aportar los nutrientes necesarios para el crecimiento desarrollo y funcionamiento adecuado.

Desde el punto de vista psicológico: debe ser satisfactoria a través de de su preparación, presentación, consumo, color, sabor, textura y olor agradables.

Desde el punto de vista social: la alimentación debe realizarse en ambiente agradable, dándole tiempos específicos, sin tensiones, permitiendo la convivencia humana.

· Para que se cumpla debe tener las siguientes características:

1. ADECUADA: A la persona en edad, condiciones culturales, sociales económicas, actividad física, clima zona geográfica, etc.

2. VARIADA: Que incluya diferentes alimentos y formas de preparación de los platillos y que incluya alimentos propios de la estación.

3. COMPLETA: Que contenga los nutrimentos requeridos, incluyendo los 3 grandes grupos de alimentos.

I. Cereales y tubérculos.

II. Verduras y frutas.

III. Leguminosas y alimentos de origen animal.

4. SUFICIENTE: en cantidad para que la persona sacie su apetito y provea de los nutrientes necesarios.

5. EQUILIBRADA: que la proporción de los nutrimentos ingeridos favorezca la salud, sin excesos o carencias de algún nutrimento específico. Se refiere a los % de CHOS, proteínas y lípidos que se utilizarán.

6. INOCUA: que no implique riesgos ya sea por la preparación o por la calidad de los alimentos.

Bibliografía

http://afomsalud.com/index.php/2006/12/16/nutrimentos-esenciales/

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=alimento

Pérez Lizaur Ana Bertha, Marván Laborde Leticia, “Manual de dietas normales y terapéuticas, los alimentos en la salud y la enfermedad” PP. 84. 5ta Edición 2007.

Nutrición y energía

Los seres vivos tienen dos tareas fundamentales: Conservar la vida, mantener en buenas condiciones su estructura y funcionamiento y reproducirse para conservar la especie.

Ambas tareas dependen del abastecimiento suficiente de energía y de un conjunto de sustancias específicas.

La necesidad de fuentes de energía se debe a que las funciones biológicas son formas de trabajo, en el sentido que esta palabra tiene en la física, como resultado de una trasformación energética. Mientras que ciertos organismos llamados fotosintéticos, como las plantas y muchos microbios, toman la energía “libre” irradiada por el sol, otros como el ser humano y los demás animales, llamados quimiosintéticos, tiene que obtenerla a través de la oxidación de sustancias combustibles, mediante una forma delicada de combustión que ocurre dentro de cada célula.

La estructura de los seres vivos está formada por agua y una variedad de sustancias complejas, entre las cuales se encuentran las proteínas, los fosfolípidos, los ácidos nucleicos y ciertas sales minerales. Para mantener su estructura en buen estado, los organismos la renuevan incesantemente y la reparan cando es preciso; el mantenimiento de la estructura, y sobre todo su reproducción, exigen contar con los componentes o piezas para fabricar las sustancias mencionadas.

Por su parte, el funcionamiento del organismo se basa en el metabolismo intermedio, que es un conjunto de miles de reacciones bioquímicas que tiene la peculiaridad de ocurrir en el sitio y momentos apropiados, de entrelazarse en un complejo y asombroso concierto y de ser capaces de ajustarse frente a cambios circunstanciales en las condiciones del medio externo. La existencia y la regulación del metabolismo intermedio serían imposibles sin la presencia de sustancias de control o catalizadoras.

En las células existe cierta cantidad de sustancias con función estructural o catalíticas y, en el caso de las especies quimiosintéticas, de las que aportan energía. Para evitar que se agoten, es necesario en último término obtenerlas del medio; una vez transformadas y utilizadas, retornan a él. De esta manera, una característica fundamental y distintiva de todo organismo viviente es que intercambia energía y materia con el medio que lo rodea; este intercambio es la esencia de la nutrición.

Las sustancias que provienen del medio y que cumplen funciones metabólicas (como fuentes de energía, materiales estructurales o catalizadores) reciben el nombre de nutrimentos y la nutrición comprende los procesos para obtenerlos, asimilarlos y metabolizarlos. Por supuesto, dichos procesos son numerosos y complejos y se encuentran finamente regulados.

Así, la nutrición se define como el conjunto de procesos involucrados en la obtención, asimilación y metabolismo de los nutrimentos.

Bibliografía

CASA NUEVA ESTHER, MARTHA –HORWITZ, PÉREZ LIZAUR ANA BERTHA, ARROYO PEDRO, “Nutriología Médica”, Editorial Panamericana, PP. 599:600

Situación Actual de la Nutrición en México

Situación Actual de la Nutrición en México

Más Sobrepeso y Obesidad en México: Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006

Extracto de Resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006 en referencia a sobrepeso y obesidad de la población mexicana.

Preescolares

En el periodo de 1999 a 2006, a escala nacional hubo un pequeño decremento de 0.2 pp (Punto Porcentual) en la prevalencia de sobrepeso en niños menores de cinco años. Esta situación se comporta de manera similar al desagregar la información por regiones; tanto la Ciudad de México como la región sur experimentaron disminuciones menores a 1% en sobrepeso, mientras que en la región norte la disminución fue de 2.4 pp (de 7.4 a 5.0%). Cabe destacar que en la región centro el sobrepeso aumentó 1 pp en el mismo periodo.

Escolares

Al igual que en el grupo de preescolares, algunos análisis incluyen la comparación de la información de la ENN 1999 con la recolectada en la ENSANUT 2006. Cabe aclarar que la ENN 1988 no recabó información de escolares, por lo que no fue posible hacer esta comparación.

La prevalencia nacional combinada de sobrepeso y obesidad en niños de 5 a 11 años, utilizando los criterios de la IOTF, fue de alrededor de 26%, para ambos sexos, 26.8% en niñas y 25.9% en niños, lo que representa alrededor de 4 158 800 escolares en el ámbito nacional con sobrepeso u obesidad. La prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en 1999, bajo el mismo criterio, fue de 18.6%, 20.2% en niñas y 17% en niños. El aumento entre 1999 y 2006 fue de 1.1 pp/año o 39.7% en tan sólo siete años para los sexos combinados; el aumento en niñas fue de 0.9 pp/año o 33% y en niños de 1.27 pp/año o 52 por ciento. El aumento en la prevalencia de sobrepeso en niños fue de 4.8 pp o 41% y en niñas de 3.8 pp o 27 por ciento. El incremento más alarmante fue en la prevalencia de obesidad en los niños, pasando de 5.3 a 9.4% (77%); en las niñas este aumento fue de 5.9 a 8.7% (47%). La prevalencia de sobrepeso aumentó progresivamente entre los 5 y los 11 años de edad, tanto en niños (de 12.9 a 21.2%) como en niñas (de 12.6 a 21.8%). La prevalencia de obesidad aumentó entre las mismas edades 6.5 pp en niños (de 4.8 a 11.3%) y 3.3 pp en niñas (de 7.0 a 10.3%). Cabe señalar que este último aumento no se comportó de manera sistemática.

En resumen, entre 1999 y 2006, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en los sexos combinados aumentó un tercio; los mayores aumentos se dieron en obesidad y en el sexo masculino. Los resultados señalan la urgencia de aplicar medidas conducentes a la prevención de obesidad en los escolares.

Adolescentes

En 2006, de acuerdo con los resultados de la ENSANUT, uno de cada tres hombres o mujeres adolescentes tiene sobrepeso u obesidad. No hay claras tendencias del sobrepeso y la obesidad en relación con la edad, salvo una ligera tendencia de mayor obesidad a mayor edad en el caso de las mujeres.

Se comparó la prevalencia de sobrepeso y obesidad de las mujeres de 12 a 19 años en 2006 con la de 1999, utilizando los criterios propuestos por la IOTF. Se observa un incremento modesto en sobrepeso de 21.6 a 23.3 (7.8%) y un aumento absoluto pequeño, pero elevado en términos relativos, en obesidad: de 6.9 a 9.2 (33.3%).

Adultos

Las ENN 1988 y 1999 recabaron información únicamente de mujeres en edad fértil: 12 a 49 años. La ENSANUT 2006, en cambio, aporta información tanto de hombres como de mujeres mayores de 20 años de edad, por lo que es factible hacer comparaciones de la información de las mujeres entre las tres encuestas. En el caso de los hombres, se comparará la ENSANUT 2006 con la ENSA 2000.

En el ámbito nacional, la prevalencia de sobrepeso fue más alta en hombres (42.5%) que en mujeres (37.4%, 5 pp mayor); en cambio, la prevalencia de obesidad fue mayor en mujeres (34.5%) que en hombres (24.2%, 10 pp mayor). Al sumar las prevalencias de sobrepeso y de obesidad, 71.9% de las mujeres mayores de 20 años de edad y 66.7% de los hombres tienen prevalencias combinadas de sobrepeso u obesidad.

La prevalencia de sobrepeso, pero especialmente la de obesidad, tendieron a incrementarse con la edad hasta los 60 años; en edades de 60, 70 y más de 80 años la tendencia de ambas condiciones disminuyó, tanto en hombres como en mujeres. De manera concordante, la prevalencia de IMC compatible con desnutrición alcanzó hasta 1.4% en los hombres y 1.1% en mujeres entre 70 y 79 años, mientras que en adultos de 80 años o más llegó hasta 4.0% en hombres y 5.2% en mujeres. En el grupo de edad de 20 a 29 años la prevalencia de desnutrición se ubicó en más de 3% en hombres y en mujeres, mientras que en la población de hombres y mujeres de 30 a 59 años la prevalencia varió entre 0.3 y 0.9%.

La disminución en la prevalencia de sobrepeso y obesidad en las décadas más tardías de la vida puede explicarse por varias razones; la primera es el mayor riesgo de muerte en los que tienen sobrepeso y obesidad, lo que llevaría, por selección, a mayor sobrevivencia de los sujetos con IMC adecuado; la segunda es la pérdida de peso ocasionada por enfermedades crónicas y degenerativas como la diabetes tipo 2 y la enfermedad de Parkinson, entre otras, que son altamente prevalentes en adultos mayores; la tercera es la desnutrición carencial debida a menor protección social o a la depresión y el deterioro fisiológico que suele suceder durante la senectud.

Utilizando el criterio propuesto por la OMS, la prevalencia de la suma de sobrepeso y obesidad aumentó de 34.5% en 1988 a 61% en 1999 (26.5 pp, 2.4 pp/año) y a 69.3% en 2006 (8.3 pp respecto de 1999, 1.4 pp/año). Es decir, hubo una desaceleración de la tasa de aumento de sobrepeso y obesidad de 42% en el periodo 1999-2006 en comparación con 1988-1999.

Al comparar los datos de la ENSA 2000 con los de la ENSANUT 2006, en hombres mayores de 20 años de edad, la prevalencia de sobrepeso y obesidad incrementó de 59.7% en 2000 a 66.7% en 2006 (7 pp, 1.2 pp/año), que es una tasa de incremento ligeramente inferior a la observada en mujeres.

El aumento en la prevalencia de obesidad en los últimos siete años en México es alarmante, ya que ocurre en todos los grupos de edad. Es urgente aplicar estrategias y programas dirigidos a la prevención y control de la obesidad del niño, el adolescente y el adulto.

Bibliografía

http://www.alimentariaonline.com/desplegar_nota.asp?did=2500

http://www.insp.mx/publicaciones-anteriores-2010/661-encuesta-nacional-de-salud-y-nutricion-2006.html

Dieta de púres

Dieta de Purés

Descripción

El plan de alimentación de consistencia de puré, que provee una alimentación completa, está basado en alimentos preparados en forma de puré de diferente consistencia.

Indicaciones

Se utiliza en pacientes que tienen dificultad para masticar, pero que sí pueden tragar, o en aquéllos con problemas esofágicos que no toleran alimentos sólidos pero no tienen problemas digestivos, así como en los niños pequeños. Si se requiere jeringa para administrar los alimentos, debe estudiarse la posibilidad de optar por la alimentación enteral.

Alimentos Recomendados

La alimentación basada en purés consiste en alimentos que se puedan presentar con esa consistencia, tales como: Sopas, caldos, consomés, leche , yogur, queso derretido en salsa, jugos y purés de verduras colados, cereales cocidos en puré, leguminosas en puré, puré de papa, arroz o pasta, carne o pescado en puré, hígado, huevo tibio, mantequilla, margarina, aceite, nieve, helado, paleta helado, gelatina, azúcar, miel, jalea, especias y condimentos al gusto. En algunos casos se puede recurrir a la utilización de preparados comerciales.

Composición

El plan de alimentación de consistencia de puré, su contenido energético y nutrimental de la dieta es adecuado y se puede modificar de acuerdo con las necesidades del paciente.

Cuando se opta por la dieta a base de purés, se deben tomar en cuenta los siguientes aspectos prácticos:

Obtener la consistencia apropiada del puré con la ayuda de líquidos, lo que facilita la deglución

Agregar suficiente crema, aceite, margarina, miel o azúcar para aumentar la densidad energética si las recomendaciones del paciente lo requieren.

Bibliografía

Pérez Lizaur Ana Bertha, Marván Laborde Leticia, “Manual de dietas normales y terapéuticas, los alimentos en la salud y la enfermedad” PP. 704-705. 5ta Edición 2007.

Dieta Suave

Dieta Suave

Descripción

La dieta suave provee una alimentación completa con alimentos sólidos de consistencia suave.

Indicaciones

Se utiliza en pacientes con cirugía de cabeza y cuello, con problemas dentales, de masticación o de deglución que no requieren de dietas picadas o en puré. También se emplea para personas con várices esofágicas.

Alimentos Recomendados

La dieta suave puede incluir los alimentos de una dieta normal preparados de manera que su consistencia sea suave. Las verduras y frutas al horno, hervidas o al vapor, las carnes de res y puerco molidas, el pescado y el pollo son muy útiles por la consistencia. Los alimentos que deben evitarse son los que presentan orillas cortantes, como papas fritas, cacahuates, tostadas y bolillos.

Composición

El plan de alimentación de consistencia suave es completo en nutrimentos. De acuerdo con la tolerancia del paciente, se puede variar el contenido de fibra dietética cuando causa distención abdominal y producción de gases, aunque es pertinente considerar que estos síntomas pueden ser efecto del cambio de dieta, de la anestesia o de la inmovilidad del enfermo encamado, por lo que puede intentarse dar comidas pequeñas y frecuentes para mejorar las condiciones del paciente.

El contenido energético y nutrimental es adecuado y puede modificarse según las necesidades del paciente.

Bibliografía

Pérez Lizaur Ana Bertha, Marván Laborde Leticia, “Manual de dietas normales y terapéuticas, los alimentos en la salud y la enfermedad” PP. 84. 5ta Edición 2007.

Dieta Líquidos Generales

Dieta Líquida

Esta dieta aporta alimentos líquidos o semilíquidos a temperatura ambiente. Según el estado clínico del paciente puede variar el tipo de alimento. Se confecciona para proveer nutrientes adecuados en una forma que no sea necesario masticar.

Tales dietas pueden ser útiles en las condiciones donde el esófago es estrecho y no permite el paso de alimentos sólidos y para administrar líquidos por vía oral a individuos con incapacidad para masticar, deglutir o digerir alimentos sólidos.

Indicaciones

Para pacientes que no pueden masticar apropiadamente o con trastornos esofágicos o gástricos que interfieren con el movimiento normal de los alimentos sólidos.

Puede ser empleada combinada con dilataciones en el tratamiento de la estenosis esofágica

Se puede administrar a través de un tubo de gastrostomía para derivar la obstrucción esofágica

Son útiles temporalmente en el periodo postoperatorio, cuando los pacientes no han recuperado la fuerza para masticar los alimentos. En presencia de alteraciones en la masticación o la deglución

Inflamación moderada del tracto gastrointestinal

Pacientes en fase aguda.

Alimentos permitidos en una dieta líquida completa

ü Todas las bebidas, excepto las alcohólicas

ü Caldos o consomés

ü Sopas de cremas coladas

ü Cereales: Crema de trigo, maicena, avena colada.

ü Helados, yogur.

ü Gelatina

ü Margarina, mantequilla

ü Todas las especias coladas.

ü Frutas y vegetales colados.

Efectos adversos

ü Puede ser aburrida

ü Si hay intolerancia a la lactosa, pueden aparecer diarreas

ü Si no se usa sopa de carnes o levadura de cerveza, la dieta será deficiente en folato, hierro y vitamina B6

ü Resulta insuficiente en todos los nutrientes, excepto en proteínas, calcio y ácido ascórbico. Si la dieta líquida completa se emplea más de tres días, se debe añadir suplementos nutricionales, líquidos enterales o alimentos pasados por licuadora.

ü Indicación médica de la dieta

ü Se debe indicar “dieta líquida completa”. Si es necesario se precisan las modificaciones terapéuticas de la dieta, como pueden ser: Restricciones de sodio o cualquier otra.

Bibliografía

http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/bmn/manual_dietoterapia.pdf